domingo, 7 de octubre de 2012

Medio ambiente

Por medio ambiente se entiende todo lo que rodea a un ser vivo. Acondiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o de la sociedad en su vida.[1] Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y en un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida, sino que también comprende seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura[cita requerida]. El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.


Origen etimológico

Como sustantivo(capas, no se ha comprobado), la palabra medio procede del latín medium (género neutro); como adjetivo, del latín medius (género masculino). La palabra ambiente procede del latín ambiens, ambientis, del verbo ambere, "rodear", "estar a ambos lados". Se podría considerar a la expresión medio ambiente como pleonasmo porque las acepciones de los dos elementos de tales grafías son coincidentes con la acepción inherente a cuando van juntos. Sin embargo, algunas acepciones de ambas palabras por separado son diferentes. Lo que permite su comprensión es el contexto. Por ejemplo, otras acepciones, metafóricas, del término ambiente aluden a sectores sociales, como ambiente popular o ambiente aristocrático; o actitudes, como tener buen ambiente con los amigos.
Medio ambiente es un conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces de, en un plazo corto o largo, causar efectos adversos directos o indirectos sobre los seres vivos y las actividades humanas.[2]


Concepto de ambiente

En la Teoría general de sistemas, un ambiente es un complejo de factores externos que actúan sobre un sistema y determinan su curso y su forma de existencia. Un ambiente podría considerarse como un superconjunto en el cual el sistema dado es un subconjunto. Puede constar de uno o más parámetros, físicos o de otra naturaleza. El ambiente de un sistema dado debe interactuar necesariamente con los seres vivos.
Estos factores externos son:
  1. Población humana: Demografía.
  2. Flora: fuente de alimentos o productores.
  3. Fauna: consumidores primarios, secundarios, etcétera.
  • Ambiente socioeconómico:
  1. Ocupación laboral o trabajo: exposición a agentes químicos, físicos.
  2. Urbanización o entorno urbano y desarrollo económico.
  3. Desastres: guerras, inundaciones.

Contaminación

La contaminación es la alteración nociva del estado natural de un medio como consecuencia de la introducción de un agente totalmente ajeno a ese medio (contaminante), causando inestabilidad, desorden, daño o malestar en un ecosistema, en un medio físico o en un ser vivo.[1] El contaminante puede ser una sustancia química, energía (como sonido, calor, o luz), o incluso genes. A veces el contaminante es una sustancia extraña, o una forma de energía, y otras veces una sustancia natural.
Es siempre una alteración negativa del estado natural del medio, y por lo general, se genera como consecuencia de la actividad humana considerándose una forma de impacto ambiental.
La contaminación puede clasificarse según el tipo de fuente de donde proviene, o por la forma de contaminante que emite o medio que contamina. Existen muchos agentes contaminantes entre ellos las sustancias químicas (como plaguicidas, cianuro, herbicidas y otros.), los residuos urbanos, el petróleo, o las radiaciones ionizantes. Todos estos pueden producir enfermedades, daños en los ecosistemas o el medioambiente. Además existen muchos contaminantes gaseosos que juegan un papel importante en diferentes fenómenos atmosféricos, como la generación de lluvia ácida, el debilitamiento de la capa de ozono, el calentamiento global y en general, en el cambio climático.
Hay muchas formas de combatir la contaminación, y legislaciones internacionales que regulan las emisiones contaminantes de los países que adhieren estas políticas. La contaminación esta generalmente ligada al desarrollo económico y social. Actualmente muchas organizaciones internacionales como la ONU ubican al desarrollo sostenible como una de las formas de proteger al medioambiente para las actuales y futuras generaciones.


 La preservación del medio ambiente



La preservación del medio ambiente es una obligación para todos los que vivimos en este planeta, porque no hay ninguna duda de que no tenemos otro adonde mudarnos si continuamos contaminando todo aquello que está a nuestro alcance, talando indiscriminadamente los bosques para obtener madera, no tratando de manera correcta los desechos tóxicos que se producen de a toneladas en forma diaria, y si no recapacitamos en que si seguimos como hasta ahora, no solamente nos estaremos perjudicando a nosotros mismos, sino que dejaremos a los que nos precedan un hábitat poco menos que colapsado.
El efecto invernadero está produciendo un aumento sostenido de las temperaturas medias desde hace varios años, lo que repercutirá en las masas de hielo polares, generando la disminución de su volumen con el consiguiente aumento del nivel del mar, lo cual hasta podría llegar a anegar zonas ribereñas densamente pobladas y a innumerables islas, afectando seriamente la calidad de vida del ser humano.

El agua es un bien que tiende a ser cada vez más escaso, y hay centenares de millones de personas que no tienen acceso al líquido elemento ni para sus necesidades más elementales. En nuestro país tenemos abundantes reservas de agua dulce, una de las más importantes, pero también la que menos atención ha recibido por parte de las diferentes administraciones de varios municipios bonaerenses, incluida la capital federal, es el Río de la Plata, el cual viene sufriendo la agresión constante de todo tipo de elementos contaminantes generados por industrias habilitadas o no, salvo honrosas excepciones. En el desemboca a su vez otro río denominado "Riachuelo" cuyo nivel de polución lo convierte en uno de los más insalubres del mundo, poniendo en grave peligro la vida de todos los que viven a sus orillas, que por cierto son demasiados. Hubo muchos proyectos para sanearlo pero hasta el presente han quedado en la nada, y el problema radica en la falta de decisión y de entendimiento de las autoridades políticas, además de la inexistencia de un marco regulatorio que delimite de manera precisa las responsabilidades para la concreción de obras de saneamiento tan complejas y necesarias como las que deben ser ejecutadas.

Para terminar, hay que recordar que es imperiosa la construcción de plantas de tratamiento de aguas servidas, sin las cuales dentro de un tiempo, nos estaremos lamentando de no haber actuado en consecuencia, y ya será tarde para los lamentos, pero lo positivo todo esto es que todavía estamos a tiempo de hacer las cosas como corresponde, y podremos prevenir lo que ya sabemos que podría ocurrir.